En el taller: Kye Darcy

R: ¿Cómo fue crecer aquí en la costa?
K: Gold Coast ha cambiado bastante drásticamente en las últimas dos décadas. Crecer aquí de niño fue genial, ya que dediqué la mayor parte de mi tiempo al patinaje y al surf. Las playas son hermosas y las olas son increíbles la mayor parte del tiempo, pero en ese entonces, en cuanto a cultura o incluso un lugar para tomar un café decente, era mediocre. Me fui a vivir al extranjero antes de los 20 años, lo que probablemente fue un buen momento ya que la vida nocturna y la cultura del café se convirtieron en una prioridad a esa edad y no había mucho de eso aquí. Ahora, teniendo dos hijos, no me gustaría criarlos en ningún otro lugar, es difícil aburrirse aquí siendo niño.

R: ¿Cómo fue crecer con tu viejo como shaper de tablas de surf?
K: ¡Tablas personalizadas gratis para toda la vida! Eso lo resume todo. Jaja. Mi padre (D'Arcy Surfboards) es muy respetado en la Costa Dorada y en la industria del surf en general. Crecer con la mayoría de la gente en el line up conociéndote como el hijo de Darcy vino con sus beneficios y supongo que me permitió salirme con la mía siendo una mierdecilla. Ahora, como adulto, en algunos aspectos no he crecido realmente. Los viejos hábitos son difíciles de superar.

R: ¿Qué te llevó originalmente a Nueva York?
K: Curiosamente, fue la misma razón por la que me fui al extranjero. Empecé a trabajar como modelo justo después de terminar la escuela y me ofrecieron un contrato en Milán, Italia. Anduve a la deriva por todo el mundo durante casi una década, siendo un modelo semi exitoso, pero en su mayor parte estaba arruinado, viviendo de cigarrillos y bebida ilimitada.

R: ¿Cómo fue que ahí se encendió tu pasión por la carpintería?
K: La creación me la han transmitido mis padres. De pequeño siempre estaba dibujando o jugando con lego o dando forma a mini tablas de surf con los recortes de papá en su bahía. Aunque no era obvio para mí, estaba destinado a caer en algo creativo - originalmente quería ser un decorador de interiores. En Nueva York, mi mujer Renee y yo teníamos un apartamento tipo loft en Brooklyn. Tenía infinidad de tiempo libre entre castings mientras Renee trabajaba a tiempo completo en la ciudad, así que naturalmente asumí el papel de cuidador de la casa. Lo que más me gustaba era limpiar y reorganizar la casa. Empecé encontrando muebles extraños en la calle y trayéndolos a casa para arreglarlos. Puedes encontrar los muebles más épicos en las veredas de Brooklyn. Luego, un año, Renee me regaló algunas herramientas básicas para mi cumpleaños y evolucioné hasta hacer mis propios muebles en nuestra cocina. Nuestros compañeros de habitación estaban hartos de todo el polvo de la sierra en la cocina, pero apreciaban las comidas caseras y la nueva mesa de comedor para comer. Ahí es donde empezó todo.

R: Entonces, ¿qué te trajo de vuelta a Australia?
K: Renee y yo supimos que íbamos a ser padres. Fue una pequeña sorpresa, ya que ambos estábamos tramitando nuestras visas  para quedarnos un par de años más. Pero tener un bebé allí no era una opción. Y, como he dicho, no podía imaginarme criar a los niños en otro lugar que no fuera en Gold Coast.

"Empecé encontrando muebles raros en la calle y llevándolos a casa para arreglarlos. Puedes encontrar los muebles más épicos en las veredas de Brooklyn"

R: ¿Y empezaste a trabajar para el equipo de Found Furniture? *Found Furniture es una tienda de muebles vintage modernos en Tugun, Gold Coast*
K: Empecé a trabajar como modelo a tiempo completo apenas salí de la escuela y no tenía una trayectoria profesional convencional, así que cuando nos enteramos de que íbamos a ser papás, tuve que levantar la mano y elegir una trayectoria profesional en ese mismo momento. Nunca me planteé alejarme de mi familia para trabajar en el extranjero y, sinceramente, ansiaba algo de estabilidad. La carpintería era la opción obvia y un sueño que ya parecía inalcanzable. No tenía ninguna preparación, ni experiencia, ni mucha idea de cómo poner un pie en la puerta. Aún así, siempre que pasábamos por alguna tienda Found Furniture nos perdíamos horas mirando cada pieza. Siempre salía diciendo a Renee que algún día trabajaría para ellos.

Renee me obligó a pedirlo. Así que lo hice. Me contrataron en el acto, resulta que un poco de entusiasmo llega muy lejos. No es ningún secreto que Matt y Kelly (los propietarios) apostaron por mí ese día y no estaría donde estoy hoy sin ellos.

R: ¿Estabas experimentando con tus propias piezas personalizadas justo después de comenzar con Found o absorbiste la experiencia y comenzaste a crear más tarde?
K: El dueño de Found, Matt, es un gran conocedor en la materia de la restauración, él me enseñó todo lo que sabía y yo estaba muy interesado en aprender. Para arreglar muebles hay que saber hacerlos. Ver los entresijos de cientos de piezas diferentes, de muchos diseñadores famosos, me permitió hacer ingeniería inversa y aprender la artesanía al revés. Desmontar las cosas y volver a montarlas. Y como desde niño tuve un carpintero interior, empecé a diseñar y fabricar mis propias piezas una vez que las entendí.  

R: ¿Planes para el próximo año y más allá?
K: Darcy D aún está en pañales y el camino que tenemos por delante tiene gran potencial, cada año trae más clientes y más trabajo. Vamos a seguir haciendo lo que estamos haciendo. Mi pasión por diseñar y crear es más fuerte que nunca. Mi lema, aunque sea muy cursi, es "haz lo que amas y el resto vendrá". Todavía no me ha fallado.