5 errores comunes al elegir tu traje de baño (y cómo evitarlos).
Elegir un traje de baño parece simple, pero no siempre lo es. Entre cortes, materiales, tallas y estilos, es fácil caer en decisiones que no funcionan en uso real. Lo que se ve bien en catálogo puede incomodar al caminar, moverse o simplemente estar.
Ya sea un bikini para descansar en la playa o un traje de baño hombre para moverse con libertad, hay errores que se repiten más de lo que se cree. Y evitarlos puede marcar la diferencia entre una prenda que acompaña y una que incomoda.
- Elegir solo por estética
Es frecuente dejarse llevar por el color, el estampado o la foto del catálogo. Pero si el corte no acompaña el movimiento, el traje de baño termina siendo una pieza que se usa una vez y luego queda guardada. En los bikinis, esto se nota en modelos sin estructura, que no ofrecen soporte real o que se mueven demasiado con el agua. En trajes de baño para hombre, pasa con esos shorts que se ven bien, pero no secan rápido o generan roce al caminar.
Cómo evitarlo: Comprueba el ajuste antes de comprar, revisa el tipo de tela y piensa en el uso real: ¿vas a nadar, caminar, descansar, moverte? La estética importa, pero no puede ser lo único. Elige opciones con cortes clásicos, costuras reforzadas y materiales pensados para durar más allá del verano.
- No considerar el tipo de tela
No todas las telas funcionan igual en agua, sol y movimiento. Algunas se ven bien en seco, pero se vuelven pesadas al mojarse. Otras pierden forma, se transparentan o tardan horas en secar.
Cómo evitarlo: Busca materiales con secado rápido, buena elasticidad y resistencia al cloro o al agua salada. Los tejidos técnicos que se usan en piezas outdoor, como los shorts de técnicos o los bikinis con doble forro, suelen funcionar bien.
También evita telas demasiado gruesas o con acabados que se desgastan rápido. En el mercado encontrarás opciones con tacto suave, pero estructura firme, pensadas para moverse sin perder forma.
- Ignorar el ajuste en movimiento
En un bikini, los tirantes que se deslizan, los broches que se sueltan o los cortes que no cubren lo necesario pueden generar incomodidad. En trajes de baño hombre, los cordones que no ajustan, las costuras mal ubicadas o los largos que interfieren al caminar son señales de mal diseño.
Cómo evitarlo: Piensa en cómo se va a usar: si hay actividad física, si se va a estar en el agua, si se necesita cobertura o libertad. Las piezas con cintura elástica reforzada, broches seguros y cortes ergonómicos suelen marcar la diferencia.
- Elegir la talla equivocada
Puede parecer obvio, pero elegir la talla incorrecta sigue siendo uno de los errores más comunes. En bikinis, una talla demasiado pequeña puede generar marcas, incomodidad o falta de soporte. Una demasiado grande puede moverse con el agua o perder forma.
En trajes de baño para hombre, el problema suele estar en la cintura: si no ajusta bien, se desliza; si aprieta demasiado, incomoda al caminar o nadar.
Cómo evitarlo: Revisa la guía de tallas de cada marca y considera el tipo de tela (algunas ceden más que otras).También ayuda pensar en el uso: si se va a estar activo, conviene priorizar el ajuste
- No considerar el entorno
No es lo mismo un bikini para una piscina privada que para una playa pública. Tampoco un traje de baño para deportes acuáticos que para descansar en la arena. El entorno influye en el tipo de cobertura, soporte y funcionalidad que se necesita. A veces, un modelo muy revelador o con detalles delicados no resiste el uso real.
Cómo evitarlo: Pensar en dónde se va a usar el traje de baño. ¿Hay viento, olas, caminatas, trayectos largos? ¿Se necesita cobertura, soporte, resistencia? Elegir en función del contexto evita sorpresas incómodas.
Por ejemplo, bikinis minimalistas de buen ajuste y shorts técnicos con bolsillos funcionales y costuras reforzadas son piezas pensadas para distintos escenarios.
Elegir bien es usar mejor
Un bikini o un traje de baño hombre no debería ser una compra impulsiva ni una prenda de una sola ocasión. Elegir correctamente significa pensar en el uso real, en cómo se mueve el cuerpo, en qué se necesita más allá del color o el corte. Evitar estos errores no solo mejora la experiencia: también permite que la prenda acompañe más tiempo, con más comodidad y menos frustración.
En Preppy Beach, cada modelo está curado para funcionar en terreno, no solo en catálogo. Desde piezas técnicas para moverse con libertad hasta cortes relajados para descansar con estilo, la selección está pensada para quienes buscan algo más que una prenda de temporada.
Porque el valor de un buen traje de baño está en el uso: en cómo se ajusta, cómo responde y cómo se mantiene cuando el entorno cambia.